Cuando las cosas no salen como las tenías planeadas, ¿Cómo reaccionas?
Si sos de los que se bloquea (aunque sea temporalmente) o te cuesta sobreponerte, este post te va a gustar.
En esta vida, por mucho que te lo propongas, por mucho que planifiques hasta el último detalle, aunque te esfuerces hasta la extenuación, hay veces, muchas, que simplemente las cosas no salen. En algunas ocasiones lográs encontrar el fallo, el detonante; otras veces parece no haber una explicación lógica, otras simplemente pasan, y a lo mejor no ahora, pero en un tiempo quizá logres una respuesta.
Cuando emprendés, cuando querés lograr un objetivo, cuando deseás cumplir un sueño, probablemente te ves en una situación que, como mínimo, te deja descolocado/a. ¿Qué hacer entonces?
¿Cómo lo hacen esas personas que caen y vuelven a levantarse incluso más fuertes? Acá tenés sus trucos.
NO TE RINDAS. Replanteá la situación.
BUSCÁ UN PLAN B. A lo mejor ese no era el camino correcto, quizá haya que dar más vuelta.
MANTENÉ EL OPTIMISMO. Pensá que esto que te ha pasado trae consigo una enseñanza. Buscá el lado bueno de lo malo.
APRENDÉ DE TUS FALLOS O FRACASOS. Al menos ya sabés lo que no debes hacer, por dónde no ir, en quién sí confiar.
LOS FALLOS SON PRELUDIO DEL ÉXITO, ¿o no dice el dicho “donde se cierra una puerta se abre una ventana”? Las personas con más éxito del planeta no se rindieron a pesar de los muchos fracasos anteriores. Si lo hubieran hecho no habrían logrado llegar donde han llegado.
TOMATE UN DESCANSO. Quizá el esfuerzo realizado te ha dejado sin fuerzas. No es el mejor momento para volver a atacar. Descansá, tomá distancia, dejá que se enfríe antes del segundo asalto.
SEGUÍ INTENTÁNDOLO. Persistí. Si tenés claro dónde querés llegar, si te visualizás al final disfrutando del premio o del resultado, ¡vuelve a intentarlo! ¿Y si el éxito está justo detrás del siguiente empujón?
NO ESPERES A QUE LLEGUE EL MOMENTO PERFECTO. Simplemente actuá. Seguí adelante, inténtalo una y otra vez. Lo del momento perfecto no es más que una excusa para no arriesgar.
NO ELUDAS TU RESPONSABILIDAD Y ENFRÉNTATE. Quizá el camino que has tomado no es el correcto. Quizá te equivocaste en tal o cual decisión. Reconocelo, disculpate y volvé a intentarlo.
PEDÍ CONSEJO. Que tu orgullo, ni tu ego te impidan enriquecerte de las experiencias y consejos de los demás. Seguro que hay gente que pasó por esto antes que vos. ¿Cómo salieron adelante?
Y ahora ya sabés, luchá por lo que querés, da igual cuántas veces caigas, lo importante es volver a levantarse y lograrlo. Y vos, ¿cómo solés reaccionar ante los imprevistos?
Comentarios